En artículos anteriores, ya hablamos sobre la necesidad de depurar las aguas industriales. Esta vez, profundizaremos en cómo se efectúa esa depuración a través del uso de filtros de anillas.
En el mercado hay varios tipos de filtros, pero en esta publicación hablaremos concretamente del llamado Filtro de Anillas. Nosotros te explicaremos cómo funciona, pero previamente, realizaremos un breve resumen antes de profundizar en descripciones técnicas:
El Filtro de anillas, está compuesto por discos como herramienta filtrante. Su objetivo principal, es retener cualquier tipo de sólido que se encuentre en el agua. En un principio su origen estaba enfocado al agua de riego, pero poco a poco fueron ampliándose las áreas en las que estos operan para el filtrado de agua, siendo hoy en día muy usado en diversos sectores de la industria y para multitud de procesos.
Su funcionamiento
Tras esta breve introducción, vamos a describir su funcionamiento. La filtración se efectúa pasando el agua a presión por el conjunto de anillas con ranuras, apiladas estas unas con otras y formando un tubo hueco en su interior. Las ranuras juegan un papel muy importante, puesto que gracias a ellas es por lo que conseguimos el grado de filtración deseado para cada proceso.
Bajo presión, van formando unos pequeños orificios dentro de este cilindro. Justo ahí es donde se filtra el agua, fluyendo por la parte exterior e introduciéndose por los orificios que han creado las ranuras; este comportamiento es el propio filtrado.
Las ranuras son más grandes por fuera que por dentro de las anillas, por este motivo, las partículas más grandes no pueden acceder al interior, y las más reducidas se quedarán también en el recorrido, dicho proceso combina el filtrado por superficie y el filtrado de profundidad.
Aunque el proceso es un tanto complejo, estamos hablando de un sistema que es bastante moderno, pero su evolución respecto al filtrado de agua en sistemas de riego, se puede decir que es un proceso que está actualizado, garantizando su funcionamiento.
Entre sus ventajas figura el buen filtrado de partículas de minerales y orgánicas, con un amplio rango de micrajes de filtración dependiendo de las especificaciones que tenga el agua producida. A esto le sumamos, además, que las anillas tienen una vida útil bastante larga por su durabilidad y no requieren de un gran mantenimiento.
Tipos de filtros según su modo limpieza
Después de conocer su funcionamiento, este tipo de filtros se divide en dos tipos. Según el tipo de limpieza, los equipos de filtrado se pueden dividir en manuales o automáticos.
Limpieza manual:
Este tipo de filtro, generalmente está compuesto por un conjunto de anillas apiladas unas sobre otras dentro de un cartucho. Después de sucesivos filtrados, las partículas que hemos filtrado anteriormente permanecen retenidas entre estas anillas, por lo que hay que desmontar este filtro y hacer una limpieza manual, separando las anillas una a una para conseguir un proceso de limpieza eficiente. Mientras se realiza el proceso de limpiado, es conveniente revisarlas por si hubiera alguna anilla que sustituir. La compra de estas, puede ser individual o por filtro completo.
Limpieza automática:
Este tipo de filtro es un tipo más evolucionado y, por lo tanto, más complejo. Suele estar compuesto por el conjunto de anillas dentro del cartucho, una electroválvula y un programador para realizar el proceso de filtrado y limpieza. Tras sucesivos procesos de filtrado, y mediante un mecanismo de diferencial de presión, el programador activa el proceso de limpieza del filtro, realizándose de forma autónoma y periódicamente cuando sea necesario.
En Eneragua te aconsejamos el tipo de filtro que se puede adaptar a tus necesidades. Contacta con nosotros y haznos partícipes de tu proyecto, te aconsejaremos de forma profesional en cada momento.